jueves, 11 de diciembre de 2008

Los saberes de mis estudiantes

Los saberes de mis estudiantes

En los últimos años la idea de la incorporación de diferentes tipos de tecnología en las situaciones de enseñanza y aprendizaje ha provocado reacciones diversas. Desde aquellos que suponen que mágicamente su introducción va a paliar todas las carencias y dificultades del sistema educativo hasta aquellos que “demonizan” los recursos tecnológicos suponiendo que éstos pueden afectar el vínculo entre docentes. La gama de voces, incluso contradictorias, es amplísima. Pero han sido más las predicciones y las prevenciones que el análisis sistemático de los verdaderos efectos de la incorporación de la tecnología en el aula.

Para el presente ejercicio se encuestaron a 34 alumnos de la especialidad de Laboratorista clínico, donde se encuesta cual es el principal uso del Internet en su vida diaria. A partir de la documentación y evaluación de los resultados obtenidos podemos observar que el 74% de los alumnos ocupan solo el internet como reservorio, el 26% lo ocupa como espacio social.
Con los resultados se generó una propuesta a los alumnos para que una parte de los que no lo ocupan como espacio social, aprendan como mejorar el uso del internet con fines escolares y de investigación, se explicara que se trata de una actividad didáctica atractiva para los estudiantes y que les permite desarrollar un proceso de pensamiento de alto nivel. “Se trata de hacer algo con información”: analizar, sintetizar, comprender, transformar, crear, juzgar, valorar, etc. La tarea debe ser algo más que simplemente contestar preguntas concretas sobre hechos o conceptos o copiar lo que aparece en la pantalla de la computadora o en una ficha.
Un correcto uso del tiempo de búsqueda por parte del alumno, enfocar previamente y con claridad la meta a seguir, tener presente que ante todo lo más importante no es usar esa información para elaborar una actividad evaluativa sino la búsqueda informativa en sí, el planteamiento de distintos niveles de análisis, síntesis y evaluación, la suma de aportaciones individuales a la constitución de un conocimiento colectivo del grupo... estas son las variables que conforman el uso de la red como una herramienta óptima para la solución a nuestras preguntas.


Podría pensarse que hasta que el alumno no tenga un conocimiento básico del funcionamiento del entorno o del sistema operativo como crear archivos, guardarlos, editarlos; mover carpetas o directorios, etc.) y de los programas de creación y edición de texto, sonido e imágenes, no debería enfrentarse a los programas de autor. En mi opinión, sin embargo, y basado en alguna experiencia con alumnos conocedores del manejo en la Internet, puede partirse de la idea de documento multimedia incluso con quienes no han manejado nunca una computadora. La laboración de un documento que incorpore texto, sonido e imagen le sirve al alumno para acudir desde ahí a los distintos editores, y con la propia práctica, preferiblemente tutorizada, sobre todo al principio, el usuario adquiere una idea global del funcionamiento de una computadora personal y de los ntornos multimedia que no llega conseguir con el método más tradicional del pasito a pasito utilizado en la enseñanza más tradicional de informática, donde el aprendizaje ni es significativo ni viene a solucionar un conflicto cognitivo o ningún problema o duda del usuario."

A manera de conclusión
La introducción de equipamiento en nuestro medio en los últimos cinco años, y particularmente en el sistema educativo, ha sido muy importante. Y digo particularmente “equipamiento”, y no “tecnología”, porque hablar de ella implica no sólo la posesión de los artefactos sino su inclusión con sentido dentro de las propuestas pedagógicas. Sin embargo, la mayoría de las explicaciones sobre la evolución de las tecnologías de la información padecen un fuerte determinismo tecnológico. Es decir, con frecuencia olvidamos que una tecnología no sólo tiene implicaciones sociales, sino que también es producto de las condiciones sociales y, sobre todo económicas de una época y país. El contexto histórico es un factor fundamental para explicar su éxito o fracaso frente a tecnologías rivales y las condiciones de su generalización. La sociedad actúa como propulsor decisivo no sólo de la innovación sino de la difusión y generalización de la tecnología todos estos avances tecnológicos tienen lugar dentro de un determinado marco socioeconómico
que hace posible no solo su desarrollo en los centros de investigación y Universidades, sino también su transferencia a la sociedad y su aplicación a la producción. La revolución tecnológica en los medios, canales y soportes de la información que se está produciendo ante nuestros ojos se puede englobar en un conjunto más amplio de cambios en la estructura productiva de nuestra sociedad. Un término define este conjunto de transformaciones: la sociedad de la información. Como afirma Manuel Castells, “el cambio tecnológico tan sólo puede ser comprendido en el
contexto de la estructura social dentro de la cual ocurre”. En todo caso, parece claro que podemos hablar de una “dependencia técnicotecnológica” a cambio de las potencialidades que nos brindan las TIC. Sería un precio que podríamos pagar, siempre y cuando alterásemos la desigualdad realmente existente y las finalidades últimas, tanto en lo educativo-personal como en lo social (una sociedad más libre, creativa y crítica), merecieran la pena, más allá de intereses
comerciales y de dominio económico que, no lo olvidemos, constituyen la realidad más habitual.

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