jueves, 11 de diciembre de 2008

Mi aventura de ser docente

La aventura de ser maestro



Tras explicar su experiencia en las aulas, José M. Esteve cuenta cómo llegó a sentirse útil a los demás, dándole una alta valoración a su trabajo y convirtiendo cada clase en una aventura y en un reto intelectual. El objetivo, según Esteve, es ser maestro de humanidad. Eso es lo que de verdad importa. Para conseguirlo, la primera tarea es crear inquietud en los alumnos, descubrir qué valor tiene lo que van a aprender. Para ello, hay que volver las miradas de los alumnos hacia lo que les rodea, obligándoles a pensar. A continuación, y antes de explicar un tema, hay que pararse a pensar cómo enganchar lo que los alumnos saben con los contenidos que el maestro va a introducir. Por último, un reto: hay que divertirse explicando. Esteve habla de la importancia de la renovación pedagógica, si el profesor no quiere acabar aburriéndose por explicar año tras año los mismos contenidos y de la misma manera.
La lectura del maestro Esteve, en mi humilde opinión es un retrato de todas las situaciones que he planteado en este ejercicio, a tal grado que la narrativa, la siento propia, hasta me pone chinito, por la trayectoria que el maestro vivió y la estructuración que plantea se convierte en algo propio, plantea magistralmente lo que no puedo plantear fácilmente, porque me faltan ocho años de experiencia.
Me he dado cuenta que la mayoría de los que estamos en este grupo contamos con un número considerable de años de servicio, la mayoría hemos cursado un posgrado, tanta experiencia junta en un foro, donde se están vertiendo experiencias de vida, creo que es ¡¡magnifico!!
¿Esta catarsis nos tiene que llevar a concluir que tenemos que esperar más de veinticinco años de ensayo y error para poder realizar un quehacer de manera que arroje resultados que respondan al desarrollo de un país donde la mayoría en este momento son jóvenes?, ¿Donde no hay escuelas que preparen maestros capaces de llevar un método que sea efectivo?, ¿Donde la enseñanza se basa en el puro sentimiento y percepción personal del docente?, ¿Cuál será nuestro futuro ante estos cambios? Y lo más importante ¿Cuál será nuestra postura?
Es cierto que la escuela es un centro donde se llevan a cabo interacciones emocionales, y quizá donde conocimos el amor. Pero también es el centro generador de la identidad de un país que es la cultura, es en este sentido el docente es el ejecutor de las políticas educativas.
Los que dirigen el rumbo no han sido capaces de generar modelos que respondan a esta cultura, han tratado de implantar modelos como japoneses, británicos estadounidenses, etc., que solo han hecho que nosotros nos confundamos y esa identidad de la que habla el maestro Esteve, se pierda y nos convirtamos en una mezcla amorfa, pero seguimos en la lucha de lograr que nuestros alumnos alcancen un conocimiento significativo. Bienvenida esta propuesta de las autoridades educativas para el inicio aunque sea un poco tarde de esta vista al nivel medio superior.

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